Autor: NdA blogger

Los Oscars generan muchísima expectación sobre los vestidos que se lucirán en la alfombra roja. Es uno de los eventos más importantes para cualquier famoso. Un sueño para muchos artistas, su expectación es muy grande, pero aun así, los hay que se visten para ese día con un penoso look. Siempre han sido ellas en las que más atentos están los medios, pero sí de ser el mejor o peor vestido se trata, muchos de ellos también merecen un buen repaso.

Por ejemplo, Nick Nolte que en su día fue un atractivo actor por derecho por series como Hombre rico, hombre pobre o grandes películas como el Cabo del Miedo. En los últimos años, más que miedo da terror, se ha convertido en un símbolo de decrepitud que paseó alegremente por la alfombra roja en los Oscar del pasado año. Y no digamos lo que pensaría E.T. de su creador.

De Spielberg, el asiduo paseante de la alfombra roja, si no fuera por las referencias que tenemos de otros años, pensaríamos que le pilló con el tiempo justo para vestirse. Imaginamos que aburrido de no saber qué ponerse decidió dejarse a lo Nosferatu el cuello de su camisa, bien alzado y en compañía de una pajarita torcida.

Tendríamos que hacer una larga lista para incluir a todos los imperdonables de pasadas galas y darles su Oscar. De la del 2012 a Antonio Banderas por ‘Don Chaquetazo’ o George Clooney por ‘ Mangas me he quedao’. En fín, inexplicable, fama, dinero y sin buenos asesores de imagen.

Con respecto a la gala de este año, pocos hombres pero todos de acuerdo. La mayoría acudieron de esmoquin y pajarita. Pero si algo hay que destacar fue la moda del «yo con barba y/o bigote» George Clooney, Ben Affleck, Justin Theroux, Orlando Bloom y Gerard Butler entre algún otro que mejor dejo en el tintero.

Son muchos a los que les gusta vestir o llevar complementos de aviador y como no la favorecedora ‘Cazadora de aviador’, es una de las prendas más icónicas de mediados del Siglo XX. En el armario de NdA, te hacemos un repaso a parte de su historia y las mejores curiosidades sobre esta prenda tan clásica.

En 1917 el ejército de Estados Unidos diseñó una prenda para que sus pilotos se abrigaran del frío en las alturas. En aquella época los pilotos realizaban sus vuelos en cabinas descubiertas. No fue hasta 1926 cuando un británico llamado Leslie Irvin, diseñó el modelo que nos es más conocido por ser el que el ejército del aire norteamericano usó durante la segunda guerra mundial. Había nacido la B3 Bomber Jacket, era una cazadora especialmente pensada para vuelos de gran altura en los que se llegaban a alcanzar los 60º bajo cero.

Estas cazadoras estaban hechas en su interior de lana de oveja y por fuera forradas de piel. También tenían amplias solapas con cierres herméticos. Se la llamó Bomber, porque los pilotos que la usaban frecuentemente eran los de bombardero, que eran los que volaban a gran altitud. Fue tal su éxito que el creador Leslie Irving tuvo que franquiciarse para poder abastecer no solo al ejército sino también a la población.

Posteriormente, como no todos los aviones volaban a la altitud de los bombarderos, los pilotos no requerían el mismo abrigo. En los años 30 se creó una cazadora más ligera. Cambiaron el forro de lana de oveja por uno de algodón y el exterior de piel de foca por uno de caballo por ser más práctica,. Su nombre era A-2, la hicieron más corta y ajustada para que fuera doblemente cómoda en las pequeñas cabinas. Así mismo, su cintura y puños ceñidos para que no entrara el aire.

Pasados doce años de su uso por las tropas. El General Hap Arnold pensó en la necesidad de algo que fuera más práctico para sus pilotos y fue así como en los años 40 se empiezan a utilizar las cazadoras más cálidas con ligeros tejidos sintéticos e impermeables. Serían sus sucesoras llamadas B-15 que son las que conocemos hoy en día como las típicas Bomber.

El primer dato que se tiene sobre el origen de las prendas vaqueras, es de Génova sobre el siglo XII. Fue conocido como ‘Genes’ en Francia, desde donde posteriormente los ingleses lo llamarían ‘Jene’ derivando después a llamarse ‘Jean’.

Era un tejido, cuya característica principal estaba en su resistente algodón. Se hicieron los primeros vaqueros, como hoy se conocen, para la armada genovesa, ante la necesidad de un pantalón multiusos que pudiera llevarse de igual forma seco que mojado. Posteriormente los genoveses comenzaron a teñir la tela de un azul índigo procedente de la India.

Desde entonces, los vaqueros fueron desarrollándose en E.E.U.U.aproximadamente sobre el año 1872. En aquella época un comerciante comenzó a usar las lonas que se utilizaban en tiendas de campaña, para hacer ropa de trabajo que fuera resistente para los mineros. Al principio del siglo XX, se usaron mucho en trabajos pesados como el de agricultor, artesano o minero.

En los años cincuenta los jóvenes empezaron a usarlos como forma de protesta, incluso se consideraba una provocación. En los sesenta ya fueron ganando terreno convirtiéndose en una prenda imprescindible. A día de hoy no existe fondo de armario que no tenga uno.

Y por último, una vez hemos dado un repaso a los orígenes de los pantalones vaqueros, desde el armario de NdA queremos a darte dos consejos muy útiles, que debes tener en cuenta si quieres que tus vaqueros siempre se mantengan impecables:

– Nunca debes lavarlos del derecho si no quereis que pierdan su color original.

– Revisa siempre antes la etiqueta de lavado, aunque por regla general, siempre que los laves ya sea a mano o a máquina, es mejor que lo hagas con agua fría.