Ya ha llegado la primavera y, con ella, entramos de lleno en la temporada alta de bodas.
Para muchos de los invitados estos son, probablemente, los eventos más formales a los que asistimos a lo largo del año. Sin embargo, no hay un protocolo estricto y una boda está considerada como una celebración social en la que hay un amplio abanico a la hora de elegir outfit.
En gran medida, para seleccionar un look u otro todo va a depender de:
- cuál es tu papel en el enlace: ¿eres un invitado? ¿eres un testigo? ¿el padrino, quizás?
- el horario de la boda: ¿de mediodía? ¿tarde? o ¿noche?
- el tipo de celebración: ¿religiosa o civil? ¿formal o informal?
A lo largo de esta entrada veremos cómo ser el más elegante de la boda ¡sin eclipsar al novio, por supuesto!
Lo básico: todo como un guante
Cuando nos llegó la invitación quedaba mucho tiempo y, sin darnos cuenta, casi ha llegado el momento y no sabemos muy bien qué ponernos. Buscamos en el fondo de armario y encontramos lo de siempre: lo que ya nos pusimos en la boda de otro de los amigos de la pandilla. ¿Repetimos outfit? Lo mejor sería que no.
Ahora bien, habrá quien acierte más y quien acierte menos en el modelo escogido, pero hay algunas cuestiones que no superarán el aprobado. En primer lugar, todas y cada una de las prendas, si no son nuevas, deben estar impolutas. Los zapatos son el ejemplo más claro: ni desgastados, ni antiguos ni, por supuesto, sucios.
Por otro lado, más allá de vestir con más o menos estilo, lo importante es que todo nos quede perfecto:
- El largo de los pantalones no debe sobrepasar el empeine
- Los hombros de la chaqueta deben ajustarse perfectamente
- El cuello de la camisa tiene que sobresalir por encima de la chaqueta
- Las mangas de la camisa deben asomar entre medio centímetro y un centímetro por debajo de la chaqueta.
Básicamente, que todo nos quede bien, en su sitio. Más allá del vestuario, no hay que olvidar el peinado y la barba. Para ello, lo mejor es pasarse por la peluquería con una semana de antelación y asegurarse de que las patillas y la zona del cuello están perfectos. Y por último un buen aroma es un sello de elegancia que no puede faltar.
Invitado a la boda: ¿cómo tienen que vestir los amigos de los novios?
Últimamente muchas parejas de novios deciden especificar cuál es el dress code de su boda en la invitación. Vamos a revisar la tarjeta por si nuestros amigos o parientes han pedido algún tipo de estilo y adaptarnos a él. Si no es así, el horario de la celebración será una de las claves principales.
Traje: el color depende del horario
Sea de día, de tarde o de noche, el estilo adecuado pasa por un traje de pantalón y chaqueta. Si la ceremonia es al mediodía, nuestra recomendación es que optes por tonos claros: gris, azul o tonos tostados te sentarán genial, especialmente en los días más cálidos en los que el calor aprieta. Por la tarde/noche es preferible optar por un azul marino oscuro, gris marengo o el clásico traje negro.
Camisa: no te compliques
La camisa deberá ser de manga larga. La apuesta segura es el blanco, pero tonos claros de azul o beige también puede sentar genial, así como elegir una con microraya.
Corbata: el focus point
La corbata no debe faltar, aunque en antes de que acabe la boda acabará probablemente en un bolsillo. A la hora de elegir, lo primero es pensar en el estilo del traje y escoger un combinación equilibrada y sofisticada en cuanto al color. Si optamos por un estilo más divertido, podemos arriesgarnos con los colores o, incluso, elegir una pajarita.
Complementos
En las bodas los detalles pueden marcar la diferencia. Un cinturón elegante a juego con los zapatos, un pañuelo en el bolsillo en sintonía con la corbata y un bonito reloj pueden convertirse en tu sello personal.
Y si la boda es informal, ¿qué me pongo?
Nuestra recomendación es evitar los vaqueros y que, aunque no optemos por un traje, sigamos apostando por pantalón y chaqueta. La apuesta ganadora es combinar en ambas piezas el azul marino y el beige, pero hay muchas otras posibilidades que también permiten jugar con tejidos, por ejemplo. 
A lo que sí que se puede renunciar es a la corbata y eso abre la puerta a lucir una bonita camisa de cuello mao e, incluso, de lino. Este último tejido será el ideal si, además de asistir como invitado a una boda informal, se trata de una boda ibicenca.
Lo más importante: la actitud
Elijas el outfit que elijas, lo verdaderamente importante es que tú te sientas cómodo y lo pases genial.
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¡Vivan los novios!