Acabamos de comenzar la época de vacaciones y, aunque este año ha tardado un poco en llegar, el calor ya está definitivamente aquí. En estos días, el outfit se aligera y se convierte en nuestro aliado para hacer frente a las altas temperaturas.

Sin embargo, también para algunos de nosotros nuestro look se convierte en el Pepito Grillo que nos susurra al oído «tenías que haber hecho más deporte». Con la ropa más ligera, que deja poco lugar a artificios, es cuando nos arrepentimos de aquel día que cambiamos el gym por las cañas y tapas en el bar.

Es ahora cuando, más que nunca, tenemos que tener claro que lo importante es gozar de buena salud y que eso no necesariamente significa estar contentos con nuestro cuerpo. Pero, también es cierto que, frente al espejo, eso quizá no nos aporta todo el consuelo que buscamos.

En esta entrada vamos a tratar de conocer algunos trucos que harán que nos veamos y nos vean más estilizados y que nos sintamos un poco más cómodos con nuestra imagen. Además, en plena época de rebajas, llevarlos a la práctica te va a salir mucho más económico

La clave: el efecto visual

Todos los trucos tienen que ver con los efectos visuales de las prendas que escogemos. Utilizar prendas llamativas en aquellas partes de nuestro cuerpo de las que no estamos orgullosos atraerá la atención y las resaltará. El focus point de nuestra vestimenta tiene que ser aquello de lo que más nos guste presumir.

En este sentido, los estampados suponen un juego visual que, en mayor o menor medida, siempre resulta atractivo. Además, crean volúmenes e, incluso, una sensación de distintas dimensiones que puede jugar en nuestra contra. Si no tenemos los abdominales de Cristiano Ronaldo, habrá que poner atención a la hora de escoger las camisas.

Un mundo aparte son las rayas. A la vista, las rayas horizontales ensanchan nuestra figura, pero las verticales las estilizan. ¡Apuesta por ellas!

En esta línea, pensemos también en los largos. Si los aumentamos en camisas y chaquetas harán que nuestros torsos parezcan más largos y disimularemos nuestros volúmenes.

Colores

Todos sabemos que los colores oscuros suelen hacernos parecer más delgados. El efecto visual no solo se crea por su conjunción con el entorno, sino porque estos tonos eliminan las sombras y, por tanto, aligeran esas curvas de las que no nos sentimos muy orgullosos.

También es cierto que atraen la luz y que durante el día, nos darán más calor, por lo que habrá que encontrar un término medio. El azul marino suele ser un buen aliado, pero también lo son los granates o verdes oscuros. Por la noche, el negro es la opción más práctica y que más estiliza.

En este sentido, un truco que, además, está en un momento álgido, es el total look, es decir, vestir completamente de un solo color. La sensación de homogeneidad hará que nos vean como un todo y guiará las miradas a aquellas partes descubiertas.

Si decidimos combinar distintos tonos de un mismo color, lo ideal es que utilicemos el más claro en camisas y camisetas y dejemos el oscuro para los pantalones.

Tallas y tejidos

Aunque es cierto que las tallas grandes harán desaparecer muchas de esas curvas que no nos gustan, hay que pensar que aumentarán nuestro volumen y que quizás no nos favorezcan. Lo contrario, es decir, la ropa demasiado estrecha, se ajustará, por lo que tampoco es muy recomendable.

En este sentido, en las últimas temporadas hay todo tipo de prendas slim fit que será la mejor opción. La idea es que nos sintamos cómodos sin necesidad de ensanchar innecesariamente nuestra ropa.

Este consejo llevado, por ejemplo, a los pantalones largos se aplica tratando de escoger aquellos en los que las piernas queden ligeramente ajustadas. En el caso de la cintura, lo ideal es que esté a la altura del ombligo, ni más arriba ni más abajo. Si escogemos utilizar cinturón, volviendo al total look, lo ideal sería que tuviera el mismo color.

Por otro lado, hay tejidos que cuya textura contribuirá a acentura nuestras curvas y otros que las suavizarán. Entre los primeros, encontramos, por ejemplo, el punto fino. Sin embargo, el lino o el piqué serán una una excelente apuesta.

Realza tu estilo

Lo mejor de todo es que ¡ya es verano! Si el primer semestre del año hemos perdido la batalla contra el gym tenemos medio año por delante para plantarle cara. Y, si los próximos meses volvemos a perderla, en el invierno nos resultará mucho más sencillo escoger nuestro outfit.

En cualquier caso, y a pesar de que todos estos trucos sirvan, de alguna manera, para disimular nuestros defectos, lo verdaderamente importante es realzar nuestras virtudes, que seguro que son muchas más.

¡Sé tú mismo y disfruta del verano con estilo propio!

Claves para ser el perfecto gentleman: el estilo atemporal

Cuando nos referimos a alguien como un gentleman es casi inevitable que a muchos se les venga a la cabeza la imagen de un señor inglés, con un sombrero de copa, un traje de tres piezas y un monóculo o un reloj en el bolsillo del chaleco sujeto con una cadena. Sin embargo, para otros la figura se asemeja más a la de un James Bond encarnado por Roger Moore, Sean Connery o Pierce Brosnan.

Lo que es cierto es que tanto para unos como para otros, el concepto gentleman lleva implícito el éxito, el buen gusto e, incluso, la idea de una personalidad equilibrada, eficaz y eficiente. En definitiva, alguien que está preparado para cualquier situación y que, además, tiene todo bajo control.

En esta entrada vamos a tratar de definir cuáles son las cualidades y, sobre todo, el estilo que te hará sentirte como el agente 007.

Pasando de las modas

Si hay algo que caracteriza a un gentleman es que su estilo es atemporal. De hecho, si pensamos en James Bond y vemos la película el Dr. No, el atuendo de este agente secreto sigue estando totalmente vigente.

En este sentido, el verdadero gentleman es alguien que no se deja llevar por las modas pasajeras. Esto no significa que esté anticuado, sino más bien, que apuesta por un estilo propio que es imperecedero y que, además, forma parte de su personalidad.

El gusto por la perfección

Cada prenda del look debe estar tan impoluta que parezca nueva. No son aceptables ni arrugas, ni descosidos, ni muchísimo menos, manchas. Además, todo debe quedarnos como un guante y, en lugar de ocultar nuestros defectos con el vestuario, debemos saber sacar partido de nuestra complexión y resaltar nuestro físico.

Quizás, el ejemplo más claro es una camisa blanca. Si has visto la serie Mad Men ya sabrás que Don Draper guarda siempre varias en su despacho y que, ocurra lo que ocurra y por más caótica que pueda ser la situación, su camisa siempre estará siempre radiante.

Del mismo modo, hay medidas clásicas a las que merece la pena seguir recurriendo: la cintura de los pantalones debe estar en el sitio apropiado, ni muy alta ni muy baja y la corbata justo por encima del cinturón; el puño de la camisa ha de asomar un par de centímetros bajo la manga de la chaqueta y el color de los calcetines tendrá que adecuarse al del pantalón.

La importancia de cada detalle

Un reloj clásico asomando bajo el puño de la camisa es imprescindible en un gentleman. Pero, más allá de los básicos, hay otros múltiples detalles que captarán la atención de quienes nos miren y causarán una buena impresión.

En definitiva, cada pieza ha de enviar un mensaje de sutil coquetería, de que no esta ahí por casualidad, sino que la has escogido con plena consciencia del efecto que causaría a tu alrededor. Porque, si hay algo que caracterice a un gentleman es, sin duda, la deferencia con quienes le rodean.

No hay gentleman sin grooming

Donde esa coquetería de gentleman brilla más que nunca, es en el cuidado personal, que los ingleses llaman grooming. De la cabeza a los pies, debes ir limpio, aseado y deslumbrante.

El peinado debe ser compacto. Cada mechón del cabello ha de ir en la dirección apropiada y, en conjunto, la imagen debe ser homogénea, no desaliñada. Muchos gentleman portan un peine en el bolsillo interior de su chaqueta y no dudan en retocarse cuando van al baño.

Como es obvio, si vas afeitado, el apurado debe ser diario y tendrás que visitar regularmente una barber shop si tu opción es la barba. En cuanto al perfume, no es necesario que vayas dejando una estela a tu paso, pero en las distancias cortas la fragancia debe ser agradable.

El outfit no hace al gentleman

Más allá del look,  para ser un gentleman también se requieren otro tipo de actitudes. La puntualidad en todos los aspectos es, sin duda, una virtud casi intrínseca de todo gentleman, como también lo son una educación y una forma de expresarse exquisitas o la firmeza al estrechar la mano mientras saluda.

Pero no se nace siendo gentleman, sino que es una elección que hacemos. En el Blog del Bigotero hemos empezado por el estilo, pero ¿estás preparado para lo demás?

Como ya comentábamos la semana pasada en este blog, la temporada alta de bodas y celebraciones familiares está a punto de comenzar.  Además, el resurgir de la moda vintage hace tiempo que convirtió en tendencia el uso de la pajarita.

La falta de costumbre a usar este complemento nos conduce frecuentemente a la duda: ¿es correcto usarla?, ¿cómo la uso?. En esta entrada en el Blog del Bigotero de Núnez de Arenas nos proponemos despejar todas las dudas.

¿Cuándo usar pajarita o corbata?

Inicialmente, la pajarita es un complemento que se usaba por la noche, pero la moda hipster se ha saltado esa regla y ahora es frecuente llevarla durante el día.  En cualquier caso, si acudimos a un evento o celebración nocturno, este complemento lucirá más que nunca y se convertirá en nuestro focus point.

Hay que tener en cuenta que la pajarita no es una prenda más y que suele llamar la atención de quienes apostamos por ella. En este sentido, quizás convenga ponerse en situación antes de decidirse a usarla en un momento concreto. Ante la duda, la corbata es claramente la elección fácil, pero ¿por qué renunciar a la originalidad?.

Elegir el color de la pajarita

Si es la primera vez que utilizas una pajarita, te recomendamos que comiences por un un color liso. Esto te ayudará a acostumbrarte y a sentirte cómodo con este complemento, antes de probar combinaciones más arriesgadas.

En cualquier caso, hay algunos límites dentro del protocolo que conviene conocer antes de decidir si nos los saltamos. En principio, en un dress code de etiqueta es preferible elegir pajaritas sobrias y rotundas. En el caso de que vayamos a llevar esmoquin, la apuesta segura es una pajarita negra. También podemos seleccionar otro color, pero preferiblemente sin brillos. En el caso del frac, la opción es el blanco.

Los estampados, diseños divertidos o colores más llamativos en las pajaritas abrirán las posibilidades para combinar los trajes en el caso de las celebraciones o eventos en los que queramos darle un toque de carácter a nuestro look.  En los últimos tiempos, muchos hombres ya apuestan por este complemento para salir de noche en contextos informales. Y, ¿por qué no hacerlo?

Camisas para usar pajarita

En principio, en cuestión de colores y texturas, la combinación ideal será aquella con la que nos sintamos cómodos y podamos presumir de personalidad. En cualquier caso, nuestra recomendación es que elijas la pajarita antes de la camisa para combinarla mejor.

Además de la parte puramente estética, es importante que la cinta trasera de la pajarita no sobresalga por debajo del cuello de la camisa. Tampoco resulta favorecedor que el cuello de la camisa tenga una abertura frontal muy amplia. Los cuellos llamados «italianos», con las puntas muy largas, son una opción arriesgada, por ejemplo.

Por otro lado, si las solapas del cuello están o no rematadas con botones, la pajarita quedará igualmente perfecta. Las camisas de manga larga son las compañeras habituales.

Combinar una pajarita con estilo

Verdaderamente, las reglas están para romperlas y, en los últimos tiempos, la pajarita es, quizás, la prenda de hombre que ha liderado la actualización de la moda masculina. Los hipster se han encargado de convertir este complemento en una prenda divertida y de acabar con los protocolos.

Hoy en día es completamente stylish usar pajarita con una camisa vaquera, con un jersey o, incluso, con jeans. Sin embargo, el blazer o americana sigue siendo una prenda casi imprescindible, al igual que la camisa. Llevar un polo o una camiseta con pajarita será quizás el siguiente paso, pero, hasta ahora, sigue resultando una combinación llamativa.

Si hablamos de celebraciones, el toque de estilo y elegancia lo puede poner a la perfección combinar la pajarita con el pañuelo o los tirantes. Optar o no por usar chaleco estará en nuestras manos porque en ambos casos el look será perfecto.

¡Échate el lazo!

Si te decides por la pajarita, lo importante es que te sientas cómodo con tu elección y satisfecho con tu look.  Un complemento tan original como este destacará y te dará un toque de originalidad.

En Núñez de Arenas contamos con una amplia selección de pajaritas y te asesoramos para que luzcas estupendo.