Llevar un pañuelo en el bolsillo de la americana es una tendencia que ha vuelto con la revisión de los clásicos. En países como Reino Unido, Francia o Estados Unidos, nunca dejaron de usarlo. Pero en España hubo tiempo en el que cayó en desuso y, en cambio hoy, es pura tendencia.
Una de las características del llamado pocket square o pochette es que no tiene edad: es una prenda que usan jóvenes y mayores que buscan darle a su outfit un toque de personalidad. Si hubiera que definir al tipo de hombre que elige este accesorio, además de elegante, le calificaríamos como stylish y un poco presumido.
Hay que pensar que, en sus orígenes, ponerse un pañuelo en el bolsillo del traje era un detalle puramente funcional: se llevaba por si había que usarlo. Poco había que pensar entonces sobre cómo combinarlo, cómo doblarlo o cuándo lucirlo. Sin embargo, en este artículo, te damos algunos consejos para que este pequeño detalle se convierta en una de tus señas de identidad.
¿Formal? Según se doble
A día de hoy, un hombre no necesita esperar una ocasión especial para llevar un pañuelo en la americana. Se puede usar tanto para ir a la oficina como para eventos más especiales. Sin embargo, la forma de doblar el pañuelo del bolsillo sí que suele variar de un contexto a otro:
- Recto: es un estilo bastante casual. Se puede llevar sin corbata y combinarlo con la camisa. Un toque de distinción y elegancia.
- En pico: es la forma más elegante. Ideal para celebraciones y eventos formales.
- Asimétrico: aquí hay tantas posibilidades como personas. Pliegues redondeados y formas sinuosas. Explota tu lado más creativo y explota tu estilo.
En cualquier caso, la forma de doblar el pañuelo en el bolsillo se acaba convirtiendo en algo muy personal para un hombre. Aunque al principio revises tutoriales y consejos, seguro que al final lo conviertes en algo muy tuyo.
Un toque de color
En este sentido, a la hora de colocar un pañuelo en el bolsillo, conviene saber que lo habitual es que sobresalga entre 2 y 3 cms. de la solapa. Si es más, siempre podemos hacer otro pliegue para que el sobrante quede en el interior.
Por otro lado, el pañuelo debe integrarse perfectamente en la chaqueta y, por lo tanto, si abulta mucho perderá la estética. Un pañuelo, por tanto, debe ser pequeño y, generalmente, está diseñado especialmente para el bolsillo de la chaqueta y no para otro lugar.
Cómo combinar el pañuelo en el bolsillo
Para los principiantes, un pañuelo blanco es la apuesta segura. De hecho, hasta que te sientas cómodo con este accesorio, conviene empezar sin muchos riesgos antes de atreverte con otros colores e, incluso, con estampados.
Un pañuelo blanco o con algún estampado ligero (microrraya, por ejemplo) sobre fondo de ese color es un elemento que proporciona diferenciación con discreción. Además puede utilizarse en cualquier ocasión, tanto del día a día como de eventos más formales.
Ahora bien, el pañuelo es una prenda independiente del resto de las del outfit, pero que debe encajar con ellas. En función de la ocasión y de tu creatividad, puedes tratar de combinarla con diferentes prendas.
Combinar pañuelo y corbata
Es frecuente encontrar packs en los que ambos complementos van a juego, pero, verdaderamente, no es necesario que sean del mismo color. En este sentido, una combinación ganadora es aquella en la que ambos accesorios son de tonos similares o, también, de distintos tonos de un mismo color.
Combinar pañuelo y camisa
Si optamos por una camisa blanca, al ser neutra, podremos elegir el pañuelo con el que más nos identifiquemos y será el focus point. En ese caso, el pañuelo debería ser de un material más noble, como, por ejemplo, seda o cachemira.
Si la camisa es de algún color, podemos optar por jugar con los contrastes y, por ejemplo, combinar azul con verde o burdeos. La corbata, entonces, debería seguir esta misma línea y conseguirías una combinación arriesgada en la que demostraras tu estilo en su máximo exponente.
Ahora bien, si la opción es un estampado, habrá que tener mucho cuidado para que camisa y pañuelo encajen. Si lo consigues, el resultado denotará mucho carácter y buen gusto.
Con los calcetines, ¿te atreves?
Combinar el pañuelo del bolsillo de la chaqueta con los calcetines es la opción de los más fashionistas. Hay que elegir muy bien la ocasión, porque seguro que no pasarás desapercibido. En cualquier caso, los calcetines blancos no son una opción, así que tendrás que buscar otro color. ¿Cuál será?
En la sección de Núñez de Arenas contamos con una excelente colección de pañuelos. Échale un ojo a nuestra tienda online y escoge el tuyo.
Hoy en día es completamente stylish usar pajarita con una camisa vaquera, con un jersey o, incluso, con jeans. Sin embargo, el blazer o americana sigue siendo una prenda casi imprescindible, al igual que la camisa. Llevar un polo o una camiseta con pajarita será quizás el siguiente paso, pero, hasta ahora, sigue resultando una combinación llamativa.
OXFORD: Es uno de los tejidos más populares. Su origen proviene de la ciudad de Oxford en Inglaterra, donde los estudiantes lo usaban en sus camisas de cuello abotonado. El diferente espesor de sus hilos le confiere un aspecto muy rústico, como ‘a puntos’. Es perfecto para camisas informales.
HERRINGBONE: Es un tejido en forma de espiga en zig-zag. Destaca en colores lisos y suele utilizarse para dotar de personalidad y carácter a la camisa.
POPELIN: Su origen viene directamente de las telas con las que se confecciona la vestimenta del mismísimo Papa, de ahí su nombre, que significa literalmente ‘del Papa’. Es un tejido fino, muy fresco y suave. Su acabado es ligeramente brillante y se suele usar en camisas elegantes, aunque admite cualquier color y estampado.
PIQUÉ: Esta es la típica tela con la que se confeccionan los polos. Su tejido es más grueso y rígido, lo que otorga a la camisa más transpirabilidad. No es muy habitual pero es perfecto para ambientes muy relajados.
SARGA O TWILL: Es un tejido similar al Herringbone, pero en este caso no hay zig-zag sino que aquí la diagonal va siempre en la misma dirección. Es un tejido resistente, que aguanta bien sin arrugarse en exceso y con cierta transpirabilidad. Suele usarse para todo tipo de ocasiones, es muy versátil.
FIL A FIL: Su nombre viene del francés ‘hilo a hilo’. Es un tejido que alterna hilos de diferente color, tanto de forma regular como irregular. Es un tejido que suele fabricarse en colores muy vivos, lo que lo hace especialmente indicado para el verano.
La oferta de pantalones se completa con diseños próximos al vaquero tradicional pero acabados en preciosos colores perfectamente combinables. Además, podrás encontrar cortes de pierna ligeramente estrechos que ayudarán a estilizar y dar un toque de tendencia a tu look.
Uno de los puntos principales es el color. En esta guía vamos a dejar para otro día los colores más arriesgados y vamos a centrarnos en el que nunca falla: el azul marino. Pero mucho cuidado con no confundirnos de color ya que hay muchos tonos de azul. El que os recomiendo es el mas oscuro de todos, el mas próximo al negro. Es un color muy versátil y muy elegante, tan válido para la oficina como para un evento de día o noche.
Sobra decir que también debemos prestar atención al pelo que crece en nuestra nariz y orejas. Existen maquinillas especiales para este tipo de zonas con las que podrás conseguir fácilmente mantener todo este vello fuera de la vista. En la nariz, recorta sólo lo que asome al exterior, ya que el vello tiene una función muy importante, aunque debe realizarla dentro y no fuera de esta.
Sin llegar a las bermudas, todavía podemos hacer algo con nuestros pantalones. Si eliges vaqueros, el clima primaveral empieza a admitir tonos mucho más claros. El chino en color beige (imprescindible en todo armario) es una buenísima opción ya que además de llevadero, también aporta un look muy primaveral. Si quieres un look todavía más fresco, actual y moderno, y tus pantalones son estrechos, dale un par de vueltas al bajo y deja ver algo de tobillo.
También tenemos que tener en cuenta el tipo de cinturón para combinarlo correctamente. Independientemente del color, existen tres grandes grupos para clasificar los cinturones: de piel, trenzado y de lona.