Hubo un tiempo en que hombre y mono no se diferenciaban demasiado. Quizá una de las cosas que ponía distancia entre ambos era el uso de pieles de otros animales que el hombre comenzó a usar para protegerse del frío. En ese momento el hombre comenzó a vestirse para sobrevivir y la estética no tenía valor. Pero ya incluso entonces, el hombre comenzó a usar rudimentarios trozos de piel para mantener sus pieles sujetas al cuerpo. Podría decirse que ahí apareció el cinturón.
Siglos de evolución han transformado ese trozo de piel en el cinturón de nuestros días. En la actualidad, sus funciones comparten casi por igual la parte práctica como la estética. Además de servir para mantener el pantalón en su sitio, el cinturón es parte estética esencial del look y elemento clave a la hora de darle forma. En Núñez de Arenas apostamos por su uso en cualquier ocasión, salvo en eventos de etiqueta donde el uso de cinturón queda totalmente prohibido.
Combinar el cinturón es bastante sencillo. Si nos ceñimos a situaciones formales donde llevemos un traje, el cinturón y los zapatos siempre deben coincidir en color (o al menos parecerse mucho). De esta forma el look quedará mucho más armonioso y elegante.
Para las ocasiones informales se puede aplicar la regla del ‘casi todo vale’. Siempre es recomendable elegir un color de cinturón que siga las líneas cromáticas de todo el conjunto. Para la noche usaremos tonos oscuros y para el día tonos más claros. Si queremos hacer resaltar el cinturón, podemos buscar un color que contraste, aunque yo no soy demasiado partidario de esta tendencia. Por último, y en líneas generales, mucho cuidado con el cinturón blanco…(preferiblemente no usar).
También tenemos que tener en cuenta el tipo de cinturón para combinarlo correctamente. Independientemente del color, existen tres grandes grupos para clasificar los cinturones: de piel, trenzado y de lona.
Los cinturones de lona son perfectos para ocasiones informales. La combinación de piel y tela los hace perfectos para los meses de primavera y verano, donde el calor hace que nuestros looks sean más sencillos y frescos. Este cinturón va perfecto con vaqueros o pantalones tipo chino. Los cinturones de lona pueden ser de colores. En este caso hay que tener especial cuidado al combinarlos e intentar aplicar siempre la regla de ‘seguir siempre la línea cromática del conjunto’.
Los cinturones trenzados son uno de mis favoritos. Combinándolos con gusto, podría decirse que son perfectos casi para cualquier ocasión, excepto cuando usamos traje. Podemos encontrarlos de piel o fabricados en goma. Independientemente del material y color, este versátil cinturón combina a la perfección con vaqueros o pantalones de vestir. También admite desde zapatos hasta zapatillas casual. Es el centrocampista que todo equipo de fútbol debería tener: siempre preparado para moverse en cualquier posición.
Por último están los cinturones de piel. Son los cinturones más clásicos y más formales. Estos son perfectos para llevar con traje o en situaciones bastante formales. Normalmente suelen encontrarse en color negro o marrón, y dependiendo de la ocasión y del calzado nos debemos decantar por un color u otro. Por supuesto, su uso exige zapatos y camisa.
Seguimos aprendiendo sobre el mundo del armario masculino. Como ves, aplicando únicamente unas sencillas normas de estilo, tu imagen se verá muy beneficiada. ¿No es fantástico? A nosotros nos encanta! Te invitamos a descubrir nuestra colección de cinturones de piel.