Si recorriéramos uno a uno los armarios de todos los hombres, serían muy pocos aquellos en los que no encontraríamos unos chinos. Estos pantalones llevan décadas siendo imprescindibles y, no es de extrañar, ya que son cómodos, funcionales y elegantes. Su versatilidad, además, les ha convertido en atemporales y no entienden ni modas ni de estaciones.
Es probable que los chinos te hayan acompañado en tu maleta estas vacaciones y, seguramente, también estarán contigo estos días de vuelta a la rutina. Esta prenda es para muchos la alternativa a los jeans, pero con un toque semiformal capaz de adaptarse a casi cualquier situación y estilo.
En este nuevo artículo del Blog del Bigotero vamos a conocer un poco más estos pantalones que, además de una historia curiosa, gozan de un hueco privilegiado en el vestuario masculino.
El curioso origen de los chinos para hombre
El color y el estilo de esta prenda hace que no sea difícil intuir que su origen está muy relacionado con contextos militares. Lo que sí es curioso es por qué les llamamos así, «chinos». Según parece, se empezaron a utilizar como uniforme en la guerra hispano-estadounidense de 1898 y se fabricaban en China. A partir de aquí, resulta obvia la simplificación.
Sin embargo, en otros países son conocidos como «khakis», una palabra que tiene su origen en la India que quiere decir polvo o tierra y con la que parece que también se conocía un tipo de tejido utilizado en el subcontinente asiático a finales del s.XIX. En ese caso, fueron los soldados británicos allí desplazados quienes incluyeron unos pantalones con esas características en su guardarropa. Por otro lado, aquí también resulta obvio cualquier es el origen del nombre del color caqui, el básico en los chinos.
El salto a la calles
Después de décadas confinados a contextos castrenses, Hollywood y su influencia en los años 40 y 50 se encarga de hacerlos populares y saltan a la calle y se ganan el lugar que ocupan desde entonces hasta la actualidad.
En Estados Unidos, muchos colegios y universidades los adoptan como parte del uniforme de sus alumnos, combinados con blazers color azul marino. No ocurre así en España, pero a través del cine, en este lado del Atlántico se consigue normalizar su uso y, además, sin recuerdos estudiantiles.
¿Cómo elegir los chinos que mejor te sientan?
Los chinos son pantalones que, aunque son clásicos y semiformales, deben resultar cómodos. Cuando te pruebes unos, escoge aquellos que no te queden ni demasiado apretados ni, tampoco, demasiado holgados. Lo ideal es que no hagan pliegues en la zona frontal y, para ello, lo más sencillo es escoger los chinos con la parte delantera sin pinzas.
En cuanto a la longitud de los chinos, quizás podríamos decir que son más cortos que en pantalones formales. En este caso, lo ideal es que no se apoyen demasiado en los zapatos, sino que queden ligeramente por debajo del tobillo. También se puede hacer un dobladillo en el bajo y sentarán genial.
En cuanto el color, ya hemos hablado del caqui, el clásico, pero, a día de hoy, hay un amplio abanico. Un chino azul marino es también una de esas prendas atemporales y versátiles que se convierte en un comodín para cualquier outfit. Los tonos verdosos o grisáceos son menos habituales y más originales, sin salirse de un estilo clásico y ponible.
¿Cómo llevar los chinos?
Como hemos visto, los chinos han ido a la guerra en diferentes contiendas y esto ya nos da una idea de que son capaces de adaptarse a cualquier situación. Ya sea de día o de noche, laborable o festivo, estos pantalones encajarán casi con cualquier contexto casual o semiformal.
En las situaciones más distendidas, se pueden combinar con unas zapatillas deportivas o mocasines e, incluso, prescindir de los calcetines y lucir tobillo. En estos casos, con un polo o camiseta quedarán genial.
Para ir a la oficina, el que veíamos como el look americano universitario está considerado un clásico. Una camisa blanca y un blazer azul marino con unos chinos, especialmente durante el entretiempo, es un atuendo correcto y semiformal, además de elegante y cómodo. Eso sí, hay que tener en cuenta que cuanto más formal sea la chaqueta, más demandará el mismo estilo para los pantalones y quizás no sea la mejor compañera para estos pantalones.
Para las noches y otros momentos más de ocio, los chinos lo aceptan casi todo. Desde algunos estampados a cazadoras de cuero. Los límites los pones tú.
El comodín para el entretiempo
Otra de las ventajas de los chinos -que quizás también tiene su origen en su carácter militar- es su durabilidad y su resistencia, así que seguro que tienes unos chinos colgados de tu armario. En las próximas semanas, con los cambios de estación y de tiempo, seguro que esos pantalones se convertirán en tu mejor aliado.