Espero no ser el único al que le tiemblan las piernas cuando el hombre del tiempo anuncia la inminente llegada de una ‘ciclogénesis explosiva’. Esta palabra, inexistente hasta hace unos pocos inviernos, no solo anuncia el triste final del verano sino que además acapara los fenómenos atmosféricos más salvajes del invierno: viento, frío y lluvia. Pues bien, en este mes de septiembre (todavía en periodo estival) ya tenemos sobrevolando nuestras cabezas una de estas temidas ciclogénesis, y nos ha pillado a todos con las chancletas puestas y el helado en la mano.
El inverno es un periodo delicado para nuestro organismo y necesitamos estar preparados para afrontarlo con el menor número de ausencias laborales posibles. Probablemente esta temprana ciclogénesis no cause demasiadas bajas, pero es una señal clara de que queda poco tiempo para que llegue el verdadero frío. Pero no temas, si sigues estos consejos estoy seguro de que conseguirás estar listo para el largo invierno.
Mi primera recomendación te va a gustar ya que se trata de algo que nos gusta a todos: dormir. El cuerpo humano es una máquina y como tal necesita de descansos para recuperarse. Es precisamente durante el sueño cuando se producen la mayoría de estos procesos de recuperación y recarga de defensas. Los expertos recomiendan entre 7 y 8 horas diarias, nunca menos.
Otro de los hábitos que debes tomar (aunque este quizá te cueste más) es reducir el consumo de sustancias toxicas como las que provienen de alcohol y tabaco. Cuanto más abusemos de estas más disminuirá la capacidad de nuestro sistema defensivo. No especialmente toxica pero si bastante dañina es el azúcar blanca. Lamento decirte que también deberías bajar su consumo y el de productos ricos en esta como bollería industrial, pan, pasta o arroz. También son un gran enemigo las grasas animales que tanto nos gustan, ya que estas ayudan a disminuir poco a poco nuestras defensas. Aunque doloroso, este ultimo párrafo es de vital importancia así que no hagas como que no lo has leído.
Y es que la alimentación juega un papel fundamental en este sentido. Productos como el aceite de oliva o algas marinas como la espirulina (de la que ya os hemos hablado en otra ocasión) son grandes aliados para cargar nuestro cuerpo de defensas naturales. La fruta, especialmente la que esta cargada de vitamina C, es otra buenísima opción que fácilmente podemos incluir en nuestros hábitos saludables diarios. No podemos olvidarnos también de las verduras que harán subir considerablemente nuestras barreras si las tomamos de forma regular y en su versión más fresca (sin cocinar).
Para los más osados, también son altamente recomendables los batidos llamados ‘detox’. Estos depuran el organismo y ayudan a reducir los procesos inflamatorios que dificultan el asentamiento de las defensas. Y si todavía te quedan algunos días de vacaciones te recomiendo que te escapes cerca del mar ya que éste posee los oligoelementos que necesitamos para rematar esta defensa al más puro estilo Capello.
Winter is coming…