Llega el invierno y ya tenemos la calefacción funcionando a pleno rendimiento. Ya no hay duda: ha llegado el frío. Los resfriados están al acecho esperando un despiste en el que, al salir de los calores interiores, no nos abriguemos lo suficiente.
Más allá de la salud, que es lo principal, la sensación de frío resulta, cuanto menos, incómoda. En esta nueva entrada del Blog del Bigotero vamos a darte unos cuantos consejos para que te abrigues con estilo.
El Tejido
A la hora de escoger tejido tejido, de alguna manera estaremos escogiendo también el estilo de abrigo que queremos. Los tejidos más clásicos como la piel, la lana o el paño suelen ser más formales que otros tejidos sintéticos como el nylon. En esta línea, piensa también que los primeros son más pesados y con más cuerpo y que armarán tu silueta y te sentarán genial. Eso sí, todo también depende de cuál sea tu plan para el día y de si vas a tener un espacio donde colgarlo cuando llegues a un lugar cerrado y con calefacción.
Además de estos aspectos, hay que tener en cuenta el factor lluvia. Los tejidos impermeables suelen estar asociados con estilos más deportivos, pero en función del diseño, algunas chaquetas y chaquetones puede perfectamente ser muy útiles y llevarse para ir a la oficina. Contar con uno de ellos es, sin duda, una excelente decisión.
La talla y el corte
Cuando te pruebes un abrigo es muy importante tener en cuenta que debajo de llevarás posiblemente varias capas cuando el frío arrecie y, por tanto, deben quedarte amplios para luego poder sentirte cómodo. El largo de las mangas no va a cambiar y es un aspecto fundamental a tener en cuenta.
El color
Si pensamos en el outfit completo, cuando estemos en el exterior, la prenda de abrigo será la parte de superior de los pantalones y es esa visualización la que debemos hacer a la hora de elegir el color. En este sentido, el gris, azul marino o el negro son los básicos de cualquier armario.
Más allá de los colores sólidos, en los modelos más clásicos, el estampado típico es el jaspeado, que combina a la perfección tanto con pantalones de vestir como con jeans. Además, genera un efecto óptico que rompe con la sensación de homogeneidad de los outfits del invierno.
Tipos de abrigo de hombre
Chaquetón
Los chaquetones son largos y te cubrirán hasta la cadera. Generalmente están confeccionados en paño, lo que hará que den forma a tu figura mientras te protegen del frío. Los modelos más clásicos cuentan con botones para cerrarlos, pero ya es posible encontrarlos con cremallera o combinando ambos cierres.
Este tipo de chaquetones son ideales para vestir con pantalones y calzado de corte clásico y son, sin duda, uno de los imprescindibles de cualquier armario.
Otros chaquetones menos formales y más versátiles están diseñados en materiales sintéticos que repelen el agua y que, en función del diseño, pueden vestirse con pantalones de sport para distintas ocasiones.
Parka
Hay que irse a Groenlandia y Canadá para encontrar el origen de esta palabra y de esta prenda que en sus inicios estaba confeccionada en piel de foca. A este tipo de chaquetón lo hemos visto diseñado posteriormente con pelo en el borde de la capucha, pero, a día de hoy, le llamamos así aunque se prescinda de este adorno.
Las parkas son ideales para momentos de ocio y ambientes distendidos. Su compañero ideal son los jeans y los pantalones deportivos, los jerseys de sport y los zapatos casual.
No hay invierno sin bufanda
La garganta es el foco principal en el que se origen resfriados y catarros con más frecuencia. Cubrirla adecuadamente es una cuestión de salud y, aunque muchos abrigos disponen de un cuello alto cerrado con cremallera o botones para protegerla, contar con una buena bufanda ayudará sin duda.
Mientras que en las prendas de abrigo la gama de colores no es muy amplia, las bufandas nos permitirán jugar con otros tonos e, incluso, con estampados divertidos que alegren un poco los fríos días del invierno.
El calor que va contigo
Los abrigos son, claramente, una inversión en salud. Además, por lo general, los conservamos más de una temporada, así que, ¿por qué no elegir un modelo que nos siente como un guante?