Sé de buena tinta que estás siguiendo a rajatabla todas las recomendaciones sobre deporte y alimentación que te llevo dando unos meses. Píldoras de sabiduría que te harán estar sano y en forma. También sé que este verano te has portado mal. Me han dicho que te han visto pasar más de un día por aquel bar donde hacen esa deliciosa tortilla de patata tan jugosa. Me han dicho que la dueña de la pastelería de tu calle ya te llama por tu nombre. Incluso se dice que en el restaurante de moda ya te reciben con ‘¿su mesa de siempre, señor?’. Lo que también me ha llegado es que entre unas cosas y otras te dejas caer más bien poco por el gimnasio…
No te preocupes. Te entiendo. Esto nos pasa a todos. La vida está llena de tentaciones para el estomago y distracciones para la cabeza. Es normal que te cueste bajar ese par de kilitos que trajiste de la playa. Pero la solución no está únicamente en lo que comes y en cuanto te mueves (aunque son dos factores fundamentales). Quizá tu mejor aliado esta esperándote en tu propio armario. Y es que la forma de vestir puede conseguir disimular nuestros excesos veraniegos. Solo necesitas unas recomendaciones básicas mientras la dieta y el ejercicio hacen efecto.
Todavía quedan algunos días de buen tiempo así que aprovéchalos utilizando ropa lo más ligera posible. Ya tendrás tiempo de ponerte capas y capas en invierno. Ahora disfruta llevando unas bermudas anchas o una camiseta un poco más amplia de lo normal. Todo se resume a un efecto visual. Un sofá es igual de grande en un salón pequeño o en uno grande, pero en el grande parece siempre más pequeño.
Con esto no quiero decir que cuanto más grande sea la ropa mejor te quedara. No. Rotundamente no. Es tan malo para tu figura una talla de menos como dos tallas de más. Llevar ropa excesivamente holgada te hará parecer el primo lejano de Eminem y llevándola demasiado apretada pasaras fácilmente por un tronista de ‘Mujeres Hombres y Viceversa’. Mi consejo es adecuarse a la talla siempre prestando atención a que ninguna parte quede demasiado ancha o estrecha.
Otra pista más está en los estampados. Sabemos que están muy presentes pero estos no te harán ningún favor, especialmente si estos son demasiado llamativos. Los estampados sobresalen sobre el resto de prendas y hacen destacar ‘las zonas’ que cubren, cosa que por el momento no nos interesa. Si quieres desviar la atención de tu zona media te recomiendo que uses calzado con colores vivos o simplemente que adoptes un Carlino (no me explico porque pero con esa cara y esos ojos yo no puedo dejar de mirarlos).
Por último, no olvides hacer de los colores oscuros tu mejor recurso, especialmente el negro. Las prendas en tonos muy oscuros alargan la figura haciéndote parecer más alto y más estrecho. ¿Justo lo que queremos no? Corres el riesgo de parecer Mario Vaquerizo pero bueno, compensa.
Ten presente estos consejos a la hora de vestir y a la hora de comprar. El recién estrenado otoño está cargado de novedades para la nueva temporada y es momento de hacerse con las prendas que te acompañaran hasta bien entrado el 2016.