El comienzo de Septiembre podría considerarse realmente el comienzo del año ya que con él vienen los verdaderos cambios y los nuevos propósitos. Entre coleccionables y panfletos de academias de inglés, otro de los protagonistas es el gimnasio. Aquellos excesos el pasado verano llevan a muchos a orientar sus buenos propósitos hacia su estado físico, y eso es bueno.
Lamentablemente, muchos de ellos se encuentran perdidos entre tanta máquina, la variedad de clases y un gran número de tecnicismos. El gimnasio es un mundo en sí mismo, y como tal tiene sus propias normas y reglas. Para todos aquellos que debutáis en este mundo, aquí os dejo 10 reglas que necesitáis conocer sí o sí.
Lo primero que debes hacer nada más entrar es acudir a un monitor y pedirle ayuda. Cuéntale tus objetivos, tu estado físico y tu disponibilidad y él sabrá recomendarte una rutina de ejercicios adecuada para progresar de forma constante y controlada.
Los monitores saben lo que hacen y seguramente te recomendará una rutina que incluye trabajo de todo el cuerpo. Si no lo hace, pídeselo tu. Ya tendrás tiempo de potenciar alguna zona más concreta en el futuro.
Cuando acudas al gimnasio dedícate tiempo y ve sin prisas, especialmente los primeros meses. Si algún día no vas a poder entrenar con tranquilidad o completar la rutina mejor quédate en casa, ya irás mañana.
Durante estos primero meses apuesta más por hacer bien los ejercicios que por mover mucho peso. La técnica sobre la fuerza. Así conseguirás evitar lesiones y avanzar de forma segura y progresiva.
Calienta antes de cada entrenamiento y estira después. Así conseguirás rendir más y evitar dolores o molestias. El monitor seguro que puede ayudarte en este sentido preparándote una rutina de calentamiento y otra de estiramientos.
Cuando estés entrenando evita todas las distracciones. Relaciónate con la gente pero intenta hacerlo antes o después de entrenar. El móvil, mejor en la taquilla.
No te compares con los demás. Piensa que cada uno tiene sus objetivos y sus posibilidades. Tu acabas de empezar, ellos quizá lleven años. Céntrate en ti mismo y evalúa tus progresos.
Los días de entrenamiento son tan importantes como los días de descanso ya que el cuerpo aprovecha estos días para regenerar músculos. Respeta estas recuperaciones si quieres conseguir una correcta evolución.
Comúnmente se dice que ‘la tableta se consigue la mitad en el gimnasio y la otra mitad en la cocina’, y es cierto. Controla tu alimentación y no caigas en la tentación de comer más o alimentos poco recomendables. Mantén una dieta equilibrada rica en proteínas, fibra y vitaminas. Te sentirás poco a poco cada vez más fuerte a la vez que tu peso comienza a disminuir.
Por último, y no por ello menos importante, vístete adecuadamente. El equipamiento deportivo es en sí una moda, pero evita caer en la tentación de tirar el dinero él cosas que no necesitas. Unas zapatillas de gama media, una camiseta que transpire y unos pantalones cómodos será todo lo que necesites. Deja los productos de alto rendimiento y alto coste para los deportistas de élite. Ellos sí que los necesitan. Por supuesto, intenta vestir elegante, que no es imposible!
Y hasta aquí las 10 recomendaciones básicas para todo aquel que se aventure por primera vez en el mundo del gimnasio. Con el tiempo todos estos consejos te parecerán obvios, pero hasta entonces tenlos muy presentes.