Frente a la creencia de que un buen cuerpo únicamente se consigue invirtiendo muchas horas en el gimnasio, los últimos descubrimientos en nutrición confirman que tan importante es el entrenamiento como lo que nos llevamos a la boca. Expertos en materia deportiva confirman esta teoría y ponen el foco en unos pocos alimentos que debes desterrar de tu carro de la compra si quieres avanzar en tu ‘Operación Bañador’. Alimentos que pueden tirar por la borda todo el trabajo realizado en el gimnasio.
Seguro que alguna vez has escuchado aquello de “las abdominales se consiguen en la cocina, no en el gimnasio”. Sea ese o no el objetivo, lo que viene a destacar esta curiosa afirmación es lo difícil que resulta perder grasa corporal únicamente con deporte o ejercicio (por mucho que sea este). La alimentación es un factor clave y algunos alimentos en concreto deben evitarse a toda costa.
Uno de los más perjudiciales y más habituales es el azúcar. Está presente en alimentos que ni imaginaríamos y que consumimos a diario. Imposible de evitar su consumo, mejor no añadir cantidades extra. El azúcar blanco por si solo no aporta ninguna sustancia o nutriente a nuestro cuerpo, únicamente calorías.
Estrechamente relacionada con el azúcar se encuentra la bollería industrial. Esta se compone especialmente de azúcares y harinas de baja calidad. Date un capricho de vez en cuando, pero escoge alguna pastelería de calidad. Piensa que inviertes en tu salud.
Otro de los productos con alto contenido en azúcar son los zumos de frutas. Catalogados como un producto ‘sano’, esconden una gran cantidad de calorías añadidas y muy poco de lo que hace buena a la fruta. La fruta, mejor fresca. De esta forma conseguirás todo el aporte de fibra y vitaminas que puede ofrecerte.
También son un arma de doble filo las bebidas isotónicas. A no ser que sea un deportista de élite, tu cuerpo puede reponerse con un poco de agua y un plátano. Las bebidas isotónicas tienen un alto contenido en azúcar que nos hará engordar sin darnos cuenta. Piensa que ese problema no lo suelen tener los atletas, por tanto, a ellos les viene bien y a ti no.
En el otro extremo, pero igual de perjudiciales, se encuentran las grasas. Si quieres que tu nivel de grasa corporal no aumente, debes evitar completamente los alimentos fritos. Estos básicamente aportan grasas de mala calidad a nuestro organismo (además de una buena dosis de colesterol del malo).
También es recomendable controlar el consumo de embutidos, quedando dentro de los permitidos el jamón, el lomo y la cecina, ya que se componen principalmente de carne magra, fuente de proteínas, minerales y vitaminas. El resto, aunque muy sabrosos, están cargados de grasa animal que se quedara en nuestra cintura mucho más tiempo que en nuestra boca.
Por último tenemos el alcohol. Controlar su consumo es de gran ayuda en nuestro objetivo. El alcohol aporta las llamadas ‘calorías vacías’, denominadas así ya que no aportan nada más. Además, el consumo de alcohol provoca daños en nuestro hígado. Eso sí, una cerveza o copa de vino de vez en cuando están permitidas.
Como ves, independientemente de la altura de tus objetivos, estar sano por dentro y parecerlo por fuera es relativamente sencillo llevando una vida activa, saludable y controlando el consumo de ciertos alimentos.