Coches. Obras de arte sobre ruedas. Prodigios de ingeniería y evolución aparcados en las calles. Proyectos de alto diseño andantes. Pequeños espacios que albergan grandes historias en su interior. Maquinas pensadas para descubrir el mundo…Ruego me disculpéis pero cuando se trata de coches no puedo contener la emoción. Probablemente para mí signifiquen más que para la mayoría de la gente. Probablemente para mucha gente no signifiquen nada. Con seguridad, para algunas personas lo signifiquen todo!
Es innegable que la historia del siglo XX podría escribirse con marcas de neumáticos. Desde su aparición y comercialización a primeros de siglo, el automóvil ha estado presente en nuestras vidas y su popularización ha transformado tanto las ciudades como las costumbres de los que las habitan. Se creó como medio de transporte que prescindía de tracción animal para moverse y acabo convirtiéndose en un complemento cotidiano más. un habitual en nuestro día a día.
En la actualidad, hombres y mujeres tienden a ser cada vez más prácticos y la mayoría de los modelos actuales están vacíos de historias. No tienen nada que contarnos. No consumen, no suenan, no destacan. En definitiva, no aportan nada a la persona que los conduce. Pero por suerte existen modelos clásicos totalmente adaptados a la actualidad. Coches que marcaron una época y que siguen siendo tendencia décadas después en las abarrotadas autopistas de las grandes ciudades actuales. Sintetizando, sirva este post como homenaje a estos tres y a tantos otros.
Corrían los años 50 cuando Fiat lanzó la versión actualizada de su modelo 500, también conocido como ‘topolino’. Con diferentes acabados y versiones incluso con techo solar, el Nuevo 500 llegó con la idea de descongestionar las ciudades y ser más accesible económicamente. Los italianos saben de estilo y eso se nota en su diseño. En la actualidad podemos ver y comprar la bonita versión del Fiat 500 de este nuevo siglo. Con líneas muy similares y con un aire muy retro, el 500 no pasa desapercibido. Muchas son las versiones (monovolumen y todocamino) y series limitadas que han surgido, quedándonos sin duda con la configuración Abarth que dota al 500 de prestaciones de competición y llegando hasta los 190cv. ¿Todavía te parece un coche para chicas?
Del Mini puedo hablar con conocimiento ya que tuve uno hace unos años. Me lo vendieron como ‘un coche para chicas que disfrutan los chicos’ y no puedo estar más de acuerdo. El Mini fue el coche y padrino del movimiento mod británico, de donde es originario. Pequeño y robusto, llego incluso a dejarse ver por las pistas de rallyes. Hace ya unos años que BMW lo puso de nuevo a la venta totalmente renovado pero sin perder su esencia. Las posibilidades de personalización son casi infinitas y probablemente ese sea el secreto de su éxito, no hay dos iguales. Modelo a modelo, el Mini crece en tamaño, en versiones (coupe, descapotable, familiar y todoterreno) y continua creciendo también como icono.
Impulsado por Hitler y su idea de convertir el coche en un bien asequible para todo alemán surgió este Volkswagen, que posteriormente acabaría recibiendo el nombre de Bettle (escarabajo). Destacó por su motor trasero y su popularidad en medio mundo lo convirtió en uno de los modelos mas fabricados de la historia. A finales del siglo XX aparece en escena el New Bettle, un modelo muy similar al original pero con el diseño del nuevo siglo. Esta nueva versión no convenció demasiado al público y no es habitual encontrarse uno rodando, pero no cabe duda que sus líneas redondeadas y su diseño son dignos de admirar.
Tres modelos que más que coches son un estilo de vida.
Y es que hay veces en la vida que decidimos más con el corazón que con la cabeza. Hay veces que el hombre necesita algo que le aporte diferenciación e imagen al mismo tiempo. Porque cuando buscas un coche quieres uno que te represente, que sea una prolongación de tu persona y de tu carácter. O simplemente porque a veces uno de estos ‘cachos de metal con ruedas’ nos guiña el ojo y sentimos que esta hecho para nosotros.